Te invitamos a participar de los 21 Días de Oración “Cielos Abiertos”

El objetivo principal es responder al sentir de nuestro corazón de unirnos parar orar durante 21 días y producir un quiebre a toda oposición a nuestras oraciones y al Reino de Dios en nuestras vidas. Tenemos sed de más de Dios en nosotros y a través nuestro.

Cada día oraremos unidos por tres motivos centrales:
1) Cielos Abiertos sobre la congregación y sobre nuestra vida.
2) Milagros, Salvación, Sanidades en medio nuestro (sumar los pedidos específicos)
3) Tener nuestro lugar para poder congregarnos y funcionar con otras actividades toda la semana.

Fecha: Comienza el Lunes 6 de Agosto y termina el domingo 26 de Agosto en el culto de Vida Sobrenatural de las 11 de la mañana en Salón Roma.

Inscripción: «Me comprometo a participar activamente de los 21 días de oración: orando cada día y compartiendo el devocional diario, ayunando conforme al plan que yo elija (ver opciones) y participando del seminario de oración con la pastora Alejandra Cabrera el día sábado 11 de Agosto. ¡Levantaré mi voz en oración junto a mis hermanos en unidad y fe!”

Opciones de Ayuno para acompañar la oración estos 21 Días
(Por cualquier duda con respecto a tu salud para poder participar te recomendamos la consulta a tu médico)

Opción 1 – Participaré orando cada día en unidad con los devocionales diarios. Realizaré un ayuno de cosas que me insumen tiempo que utilizaré para orar de manera especial en estos 21 días (internet, televisión, etc.)

Opción 2 – Participaré orando cada día con los devocionales diarios y dedicaré un día a la semana para ayunar de alimentos sólidos hasta las 18 Hs. e intensificaré mi oración diaria durante los 21 días. Mi día de ayuno será el ………….

Opción 3 – Participaré orando cada día con los devocionales diarios y dedicaré los 21 días a hacer un ayuno como el del profeta Daniel (organizar la alimentación de cada día en base a frutas, verduras, legumbres, lácteos: esto es sin harinas ni carnes ni beber alcohol. Se recomienda planificar las comidas de la semana tomando en cuenta cada día y el menú correspondiente)

Cualquiera de las opciones que elijas está bien mientras vos te sientas cómodo con ella. Nuestro objetivo es que seamos movilizados a crecer en nuestra vida de oración. Cada día estará disponible un devocional diario en nuestra página web (www.vidasobrenatural.com) o en el Facebook de la Iglesia. Los que no disponen de internet pueden pedir la semana completa impresa en el culto del domingo. Participá con libertad y con el deseo de conocer más a Dios. ¡Será un tiempo maravilloso y poderoso a la vez!

Enseñanza sobre el Ayuno

por Carlos Mraida
extraído del libro «40 Días de Oración, Ayuno y Renovación Personal 2011»
Adaptado para “21 Días de Ayuno y Oración”.

Durante los 21 Días de Oración estaremos también ayunando. Esto es optativo y de participar debemos hacerlo con completa libertad y con la consulta a un médico para hacerlo de manera responsable. Aquí hay un texto que nos enseña de manera práctica cómo y por qué ayunamos:

¿Qué es el Ayuno?

El Ayuno es una herramienta espiritual que Dios nos da para preparar nuestra vida. No es que el ayuno le haga cambiar de opinión a Dios o le tuerza el brazo. Lo que el ayuno hace no es modificar a Dios, sino modificarnos a nosotros. El ayuno nos pone en las condiciones espirituales para recibir lo que Dios quiere darnos.

Tal vez vos sí fuiste formado en la práctica del ayuno. Pero es probable que te suceda lo que a muchos que tienen incorporada esta disciplina en sus vidas. Y es que ayunaste muchas veces tratando de convencer a Dios que te conceda lo que vos le estabas pidiendo. Si es así, permitime corregirte la perspectiva. Ese no es el espíritu del ayuno. El espíritu del ayuno no es cambiar a Dios, sino que el ayuno te ayuda a que vos seas modificado. Te ayuda a que te pongas en armonía con Dios y te prepares para recibir lo que Dios quiere darte.

1. ¿De Qué Manera el Ayuno Nos Prepara?

A. Nos prepara siendo de ayuda para concentrarnos en Dios y en la oración.

Cuando ayunamos, lo que hacemos es decir, hoy no voy a distraerme ni siquiera comiendo, para concentrarme en Dios y en nuestro motivo de oración.

B. El ayuno nos prepara rompiendo cadenas en nuestras vidas.

Una de las maneras que La Biblia también llama al ayuno, es afligir el alma. Es decir, el ayuno es un acto de humillación delante de Dios. Así como el cuerpo se priva de comida, el alma se humilla delante de Dios. Entonces, al humillarnos y pedir perdón a Dios por nuestros pecados y faltas personales, eclesiales y como nación, empiezan a romperse cadenas.

C. El ayuno nos prepara porque nos hace orar más de lo habitual.

Obviamente que el ayuno siempre viene acompañado de oración. De lo contrario no es ayuno espiritual, sino pasar hambre. El ayuno tiene sentido cuando sirve para apartarnos de comer y de otras cosas, para orar. Así que, si vos normalmente orás dos o tres veces por día, el día que ayunás aumentás esos momentos de oración. Y La Biblia enseña que el que persevera en oración, recibe.

D. El ayuno nos prepara porque al apartarnos para Dios y buscar de Él, Él se revela.

Nos muestra nuestra condición, nuestro pecado, nos muestra lo que Él quiere para nosotros, lo que hará en nuestras vidas, nos da palabra y promesas.

E. El ayuno aumenta nuestra fe para interceder.

Cuando tomamos en cuenta que Jesús dijo que hay géneros que solo salen con oración y ayuno, entonces sabemos que estamos orando con las dos herramientas necesarias para recibir lo que Dios quiere darnos.

F. El ayuno aumenta nuestra seguridad y nos da paz.

Cuando sabemos que oramos en obediencia a lo que Dios enseña en su Palabra, y volvemos a orar, y volvemos a hacerlo varias veces en el día, nuestra mente se concentra no en las situaciones sino en el poder de Dios, y nuestra alma descansa al saber que Dios manifestará su gloria.

G. El ayuno rompe con nuestra autosuficiencia.

Aumenta nuestra dependencia de Dios. Al apartarnos de comer y de otras cosas, mostramos que nuestra vida depende de Dios y que nos alineamos con Él en lo que es su voluntad: traer un avivamiento con transformación a la Argentina. Cuando Dios ve que no somos autosuficientes, sino que nos mostramos como niños necesitados de Él, entonces Dios que resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes, hace resplandecer su rostro sobre nosotros.

H. El ayuno nos hace responsables del cambio.

Al apartarnos para orar y ayunar, le decimos a Dios que estamos en la brecha, que nos hacemos cargo de la situación de nuestra nación y de su cambio. Al apartarnos para ayunar y orar por eso, ese motivo se va convirtiendo en nuestro objetivo a perseguir, en nuestra mente se incorpora como el blanco a alcanzar, y la promesa de Dios es que eso que determinamos y oramos nos será firme.

I. El ayuno cuando se realiza en conjunto con todo el pueblo de Dios, produce un efecto sinérgico.

Jesús enseñó que si dos se convinieren, se pusieren de acuerdo, sobre cualquiera cosa que pidieren les será hecho. El ponerse de acuerdo no es decirle a alguien: “che, oremos por esto”. El convenirse es hacer un acuerdo, un pacto de oración. Es que los que van a estar de acuerdo tienen ese motivo incorporado, instalado en su interior, de forma tal que pueden clamar a Dios por eso. El ayuno ayuda a que los que participan de él, internalicen ese pedido y se transforme en un deseo, y al ser un deseo sentido y compartido, en un clamor. Y una y otra vez La Biblia cuenta que Dios escuchó el clamor de su pueblo.

J. El ayuno nos da disciplina.
El ayuno aumenta nuestro dominio propio. Podemos controlar nuestra búsqueda de autogratificarnos, para privilegiar a Dios. Cuando privilegiamos a Dios, cuando lo ponemos por encima de todo, la promesa de Dios es que si lo buscamos primeramente a Él, su reino y justicia, entonces Dios añade todas las cosas.

2. ¿Cómo Ayunar?

Hay distintos tipos de ayuno. Voy a mencionarte algunos que juntos podamos ir instrumentando.

A. El ayuno de Ester.

El ayuno de Ester consiste no solo en no comer, sino también en no beber (Ester 4:16). Este es un tipo de ayuno muy poderoso a nivel de la preparación de uno, pero muy duro especialmente para los que no están acostumbrados a ayunar. No es recomendable, a menos que uno tenga dirección de Dios, que lo hagan los que se inician en la práctica del ayuno.

B. El ayuno de David (2 Samuel 12:16-23).

Este es un ayuno de comida. Este es el ayuno más común entre los creyentes. Decir, pueden tomarse líquidos, privándose uno de comida. Su duración varía. Puede ser de un día o más.

C. El ayuno de Saúl (1 Samuel 14:24).

Este ayuno también es solo de comida y dura de la mañana hasta la noche. Este es un buen ayuno para el que comienza a practicarla. Uno se priva de desayuno, almuerzo y merienda para separarse a orar. Luego a la noche entregás el ayuno y entonces podés cenar.

D. El ayuno de Daniel (Daniel 10:2-3).

Este es un ayuno generalmente de varios días, y que consiste en privarse de algunos alimentos. En el caso de Daniel fue por 21 días, y él no comió alimentos delicados, ni comió carne, ni tomó vino ni se puso perfume. Este es un buen ayuno para quienes han hecho ayuno de uno o dos días y quieren probar una extensión mayor de tiempo. También es un buen ayuno para hacer en familia. Sería maravilloso que toda tu familia sea parte de estos días de oración en unidad. Este tipo de ayuno es especialmente es muy bueno para los niños. En el libro de Joel se nos dice que hasta los niños de pecho debían ayunar (2:16) junto con todo el pueblo, pidiendo la restauración. Así como Daniel se privó de algunos alimentos, uno puede, luego de enseñarles el propósito de la oración y el ayuno, preguntarles a los chicos qué cosas ricas (golosinas, alguna comida), ellos serían capaces de sacrificar por un día o más para orar por la Argentina.

En el caso de Daniel, él además de privarse de determinados alimentos, dice que también se privó de perfume. Es decir, su ayuno no se limitó a la comida. En mi vida personal, en la vida de mi familia y en la de mi congregación, ha sido de enorme bendición la práctica de ayunos de televisión, de computadora, de deportes, de hablar. Son todas prácticas que, guiadas por el Espíritu Santo, no en el poder de nuestras fuerzas, aumentan nuestro dominio propio y disciplina.

E. Hay otros tipos de ayuno, pero a los fines de nuestro objetivo presente, sólo quiero que veas uno más: el de Esdras (Esdras 8:21-23, 31).

Porque se trata de un ayuno no individual, sino colectivo, nacional, que acompañó a un clamor en unidad. ”Luego, estando cerca del río Ahava, proclamé un ayuno para que nos humilláramos ante nuestro Dios y le pidiéramos que nos acompañara durante el camino, a nosotros, a nuestros hijos y nuestras posesiones… Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó”.

Ellos ayunaron pidiendo camino derecho para ellos como pueblo, para las futuras generaciones, y para todas las estructuras y ámbitos de la nación. El resultado fue que “Durante todo el trayecto Dios nos acompañó y nos libró de enemigos y asaltantes.” Si vos sos alguien que ya tiene incorporada la práctica del ayuno, pues entonces, instruméntala con libertad, como ya estás acostumbrado.

Si sos alguien que no acostumbra a orar, quiero darte algunas sugerencias prácticas.

El primer día podés ayunar un ayuno como el de Saúl. Es decir, un ayuno hasta las 18:00. Private de los alimentos sólidos del desayuno, del almuerzo y de la merienda. Podés tomar líquidos (agua, jugos, caldo, etc.). Utilizá el tiempo de las comidas para orar y leer esta guía y La Palabra de Dios.

En la segunda semana, pasá a un ayuno de un día completo. Es decir, hacé el ayuno que hizo David. Private de comer alimentos sólidos durante un día entero, y utilizá el tiempo de las comidas para estar en comunión con Dios.

Durante la otra semana podés repetir este ayuno de David, o, según el Señor te lo muestre, probar otros tipos de ayuno de alimentos como el de Daniel o el de Ester.

Además del ayuno de comidas, ayuná cada semana un día entero de televisión. La televisión ejerce un control muy grande sobre nuestras mentes, y es un instrumento que el diablo ha utilizado para transmitir su ideología y contaminar con impureza a nuestra nación. Te sugiero que si decidís hacer este ayuno de “tele” desenchufes el televisor. Muchas veces uno sin pensar toma el control remoto y lo enciende automáticamente (¿cómo un zoombie dominado?) y arruina el ayuno. Utilizá el tiempo de ver televisión para ministrar a Dios con tu familia. A lo largo de los 21 días aumentá el número de días de este ayuno de televisión. Y paralelamente disminuí el tiempo de ver televisión los días que no ayunes.

Detectá cuál es tu mayor pasión. Puede ser la música, puede ser el fútbol u otro deporte. Puede ser la computadora, o cualquier otra cosa o práctica. Una vez que hayas detectado tu mayor pasión, hacé un ayuno de esa práctica. Aumentá el número de días de este ayuno, hasta que sientas que vos tenés control en lugar de ser controlado. No podemos ser instrumentos de libertad para la nación, si estamos esclavizados.

Si estás atado o atada a algo y se ha convertido en una dependencia, hacé el ayuno de Ester a fondo. Orá y clamá hasta que las ataduras se rompan. En la mayor parte de los casos este ayuno es poderoso para quebrar yugos y cadenas. Este tipo de ayuno requiere de dos cosas: la primera de una dirección explícita de Dios. La segunda, de autorización de un médico.

Si sos consciente que no tenés control de tu lengua te sugiero que hagas un ayuno de hablar. Pasate un día entero en un lugar apartado y no hables con nadie. Solamente orá y pedile al Señor que Él controle tus labios. Repetí este ayuno periódicamente.

Acompañá la oración y el ayuno con actos concretos de servicio a los demás. Recordá lo que Isaías 58 nos dice acerca del ayuno que Dios ha escogido.

Estas prácticas no producen nada por sí solas, sino que son simplemente herramientas para que el Espíritu Santo las utilice. Tu dependencia de Él es lo más importante. Pero incorporar a tu vida la disciplina de los distintos ayunos puede ser una bendición que revitalice tu vida espiritual y te conduzca a un nivel nuevo de victoria.

(Escrito por Carlos Mraida, extraído del libro «40 Días de Oración, Ayuno y Renovación Personal 2011») Adaptado para “21 Días de Ayuno y Oración”.

21 Días de Ayuno y Oración

21dias_201321 Días de Ayuno y Oración 2013 • Viviendo un Avivamiento Continuo

Durante Agosto de 2012 vivimos por primera vez como congregación  la experiencia maravillosa de orar y ayunar en unidad durante 21 días. Fuimos testigos de la respuesta de Dios a nuestras oraciones y literalmente vimos como se abrieron los cielos con todo poder en medio nuestro. Hoy tenemos por delante nuevos desafíos y sentimos que Dios nos impulsa una vez más a unirnos en ayuno y oración, para que la llama de su avivamiento se encienda aún más y veamos todo lo que Él preparó para nosotros en este tiempo.

Estaremos clamando por un avivamiento continuo que se transforme en nuestro estilo de vida!

Deseamos ver a Jesús reinando en toda persona y en todo lugar: ver salvación, sanidades y milagros para su gloria. También tenemos el desafío de completar las obras en nuestro templo (el lugar por el que orábamos en los 21 Días 2012 cuando no teníamos lugar propio y que hoy es una realidad que ya disfrutamos). Serán días de pasar a otro nivel de fe y poder en Jesucristo!

Oraremos por tres motivos específicos:

  1. Que Dios aumente el despertar espiritual en nosotros, en nuestra familia, ciudad y nación.
  2. Salvación, Milagros, Sanidades, Vidas Cambiadas (motivos específicos)
  3. Completar las obras en el edificio del Templo de Vida Sobrenatural: Fondo, Cielorrazo y Frente.

Te invitamos a ser parte cada día, compartiendo el devocional diario que estará disponible en nuestra página web a partir del lunes 5 de agosto. También tendremos reuniones especiales y palabras de bendición a lo largo de todo el mes.

Opciones de Ayuno para acompañar la oración estos 21 Días: (Cualquier duda con respecto a su salud para poder participar recomendamos la consulta a su médico)

  • Opción 1 – Participaré orando cada día en unidad con la guía devocional. Realizaré un ayuno de cosas que me insumen tiempo que utilizaré  para orar de manera especial en estos 21 días (internet, televisión, etc.)
  • Opción 2 – Participaré orando cada día con la guía devocional y dedicaré un día a la semana para ayunar de alimentos sólidos hasta las 18 Hs. e intensificaré mi oración diaria durante los 21 días (elegir un día de ayuno semanal)
  • Opción 3 – Participaré orando cada día con la guía devocional y dedicaré los 21 días a hacer un ayuno como el del profeta Daniel (organizar la alimentación de cada día en base a frutas, verduras, legumbres, lácteos: esto es sin harinas ni carnes ni beber alcohol . Se recomienda planificar las comidas de la semana tomando en cuenta cada día y el menú correspondiente).

Te invitamos a participar activamente durante los 21 Días de Oración (desde el lunes 5  hasta el domingo 25 de Agosto, cuando realizaremos un culto especial de cierre de los 21 Días 2013).

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21 Días de Ayuno y Oración 2012

21-dias_devocionales

Durante Agosto de 2012 Dios nos guió a realizar un tiempo muy intenso de oración y ayuno durante 21 Días.

Los resultados han sido poderosos: un nuevo despertar en nuestra relación con Dios y en nuestro estilo de vida. También recibimos respuestas de oración que estaban retenidas desde hacía tiempo y la bendición de pasar a tener milagrosamente nuestro Lugar de Reunión y Adoración (el salón se estará inaugurando en Enero de 2013 y Dios nos dió los recursos para pagar por anticipado todo el contrato de tres años de alquiler: nuestro próximo desafío será pasar a ser propietarios).

Esperamos que los materiales del proyecto y los devocionales que compartimos en esos días te sean de gran bendición e inspiración para transformación de tu vida.

Cada día estuvimos orando unidos por tres motivos centrales:

  1. Cielos Abiertos sobre la congregación y sobre nuestra vida.
  2. Milagros, Salvación, Sanidades en medio nuestro (sumar los pedidos específicos).
  3. Tener nuestro lugar para poder congregarnos y funcionar con otras actividades toda la semana.

Materiales complementarios

 

Audio del seminario de oracion